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Las Goteras

En Caracas, en los miles de casas improvisadas llamadas “ranchos”, ubicadas generalmente en los cerros; construidas muchas veces con cartón, pedazos de madera y techos de zinc recuperado de algún otro lugar, la lluvia es un hecho desagradable, presagio de posibles deslizamientos,  derrumbes y destrucción; de filtraciones, humedad y goteras de agua que caen por todas partes dentro de la casa.

Además de esto, suministrar agua corriente a muchos “ranchos” constituye un gran problema. De ahí que el agua de las goteras suela recogerse en ollas, o en cualquier otro envase disponible, para ser utilizada en las labores domésticas (lavar la ropa, aseo personal, regar las plantas, fregar, etc.)

La Video-instalación descontextualiza dicho drama, presentando en varios monitores una olla (o perola) distinta, las cuales recogen el agua de diversas goteras, distribuyéndolos aleatoriamente en el espacio de la sala para, a partir del sonido individual, generar una suerte de composición natural y atonal del agua de lluvia al colarse por los techos… ¿una composición-atonal-natural del agua de lluvia?

Video-Instalación

DVD color 10' (loop)

Proyección DVD en un grupo de entre 12 y 20 monitores de diversos tamaños (21”, 32”, 42”,47”,50”,55”), colocados directamente en el suelo, dispuestos de forma aleatoria y separados entre sí a distancias variables.

La Bandera

De la relación con habitantes de La Vega surgió el registro del recorrido rutinario de José, un vendedor ambulante de banderas; quien nos introduce en el barrio mientras una susurrante voz-off, casi inaudible, salpica su itinerario con un monólogo de reflexiones tomadas de algunos venezolanos (Arturo Uslar Pietri, José Ignacio Cabrujas, Rafael Tomás Caldera, J. M. Briceño Guerrero, S. J. Luis Ugalde o Ernesto Mayz Vallenilla):… ¿Piensa el vendedor o lo hace quien le observa y sigue?

Caminantes, testigos e intérpretes aparecen inmersos en los vericuetos del barrio, del callejón o de la calle, superponiéndose a unas frases cuya motivación de algún modo constituyen: la necesidad, el deterioro, el sinsentido, el discurso literario y la especulación filosófica confrontan las aceras.

Mirar y escuchar atentamente, intentar dar expresión a la experiencia, buscando en ello remedio para el desconcierto, equivale a vivir desde una interpretación de la propia vida pretendiendo, en cada trayecto, dar sentido a “nuestra” cultura a partir de imágenes, descripciones, relatos y reflexiones.Así, siguiendo varias veces a José mientras trabaja vendiendo la bandera nacional, reivindicamos el registro del trayecto como estrategia artística.

El aburrido e irresuelto problematismo de la identidad (especialmente en América Latina) asedia en cada paso, y nosotros seguimos preguntándonos: ¿quiénes somos definitivamente?

Video

DVD color 43' (loop)

"CHEO" (El recogelatas)

La imagen gigante de una sombra aplastando latas con el pie, junto al sonido que produce, invade el ambiente recreando la acción común de Cheo, “El Recoge-latas”. Él pertenece una comunidad de personas de variada condición social, desde indigentes hasta profesionales, quienes recolectando aluminio están presentes en las calles de Caracas.

En La Vega, decidimos mostrar el perfil humano y particular de algunos de ellos, a través de entrevistas y testimonios que expresan identidades urbanas y sociales heterogéneas, distinta situación socio-económica, así como el comportamiento del mercado de reciclaje.

Las entrevistas han suscitado reflexiones en torno a la opinión que muchos ciudadanos tienen sobre ellos, su labor, y también a la acción nociva de los que algunos recoge-latas denominan rompe-bolsas, es decir personas que en su afán por reunir mayor número de latas, revientan las bolsas y esparcen los desechos en la calles, contaminando la ciudad y dificultando el desempeño a la empresa de recogida.

Los recoge-latas son una comunidad explotada porque el pago que reciben por su trabajo equivale a casi la mitad del precio al que lo compra la industria recicladora.

Video. DVD color 4'30¨

"La Chola"

Súbitamente, La Chola apareció flotando después de llover, mientras andábamos por el barrio; verla desplazarse me sedujo inmediatamente y decidí seguirla con la cámara de video. Utilizar el trayecto como método de aproximación a la ciudad evidencia que a través del recorrido es posible aprehender revelaciones sorprendentes de una cotidianidad abrupta pero también sutil e imperceptible en muchos de sus rasgos.

A partir de un elemento banal y el acompañamiento musical enlazamos con la sensibilidad colectiva e insistimos en registrar el desplazamiento del objeto como estrategia para interrogar la ciudad y trajinar los estereotipos suramericanos… en busca de respuestas.

Video. DVD color 3'30¨

"Las Casitas de La Vega"

La acción de cargar y descargar bloques de construcción se ejecuta casi diariamente en La Vega. Una vista del barrio en el fondo del campo visual y los elementos que se acumulan en el primer plano parecen fundirse en un inmenso conglomerado de materiales idénticos, e invita a reflexionar sobre la proliferación de viviendas improvisadas. En el video, “Plomo” no hace más que ejecutar la acción genética del barrio, aquella precaria labor de construcción que mina la ciudad y hace proliferar indeteniblemente la expansión de ranchos, transformando el valle de Caracas en un inabarcable manto de bloques de arcilla.

Video. DVD color 3'30¨

Zeinab en La Vega.jpg

La Vega

Estos trabajos responden a la aspiración de aproximarme, abarcar y generar conocimiento sensible de una comunidad urbana caraqueña: La Vega.

Para abordar una comunidad tan amplia (constituida hace más de 400 años, y con más de 400.000 habitantes), me impuse ciertos límites y condiciones pero sobre todo, decidí adentrarme plenamente en la comunidad, colaborando y apoyando proyectos colectivos, centrando el estudio en las personas, conversando, entrevistando y compartiendo con ellas lo cotidiano. Es decir, involucrándome con gente de La Vega di rienda suelta a este proyecto.

Siempre intentando conectar lo local con lo global, pues lo que sucede en La Vega seguramente ocurre en muchas ciudades y barrios: la micro-historia expresa el macro-mundo que es la totalidad caraqueña, venezolana y aún más allá, pues estos dramas seguramente son similares en tantos otros barrios del planeta.

Entre vivencias y análisis, entre impresiones personales y reflexiones, entre constatar la realidad y confrontarla con la teoría, fui reaccionando y comenzaron a surgir respuestas creativas, metafóricas y simbólicas, expresadas a través de imágenes y representaciones que identifican esta serie de ensayos.

Gracias a DIOS, estuve permanente guiada y acompañada por seres extraordinarios, amantes apasionados de este barrio; entre ellos, el sacerdote jesuita Jean Pierre Wyssembach y “El Chino”, un amigo que siempre recuerdo y encomiendo en mis oraciones.

P. Jean Pierre Wyssenbach, S.J

El Chino

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